Ecotips

El a, b, c de lo que tú puedes hacer. Cada pequeño paso, cada acto que llevamos a cabo en nuestra vida diaria, tiene un impacto en nuestro mundo.

Rechazan jóvenes energía nuclear en siete ciudades

Con máscaras amarillas y el símbolo de radioactividad clausurado, jóvenes activistas de Greenpeace de las ciudades de México, Culiacán, Guadalajara, Monterrey, Pachuca, Puebla y Xalapa llevaron acabo la primera jornada antinuclear este fin de semana. 

Preocupados por los efectos nocivos de la energía nuclear en la salud y el medio ambiente, instalaron mesas de información y denunciaron los riesgos de las nucleoeléctricas y la promoción de más centrales de este tipo que realizan varios legisladores en el Senado y la Cámara de diputados. Por ello, invitaron a la ciudadanía a participar en la aplicación Da la Cara, lanzada por Greenpeace en Facebook, en la que pueden mandar a los senadores y diputados mensajes “radioactivos” a fin de que desistan de promover este tipo de energía en nuestro país.

Al impulsar la energía nuclear, los legisladores prefieren beneficiar sólo a un sector industrial que demanda recursos millonarios y hace una mínima contribución a la mitigación del calentamiento global del planeta; en vez de aprovechar ese presupuesto en detonar otras fuentes más seguras, como la solar o la eólica, para generar electricidad en nuestro país.

En el caso de México, la nucleoeléctrica Laguna Verde, en Alto Lucero, Veracruz, provee poco menos de 5 por ciento de la electricidad del país, misma que podría ser abastecida con fuentes renovables de energía como la eólica o la solar. Nuestro territorio es considerado como uno de los que tienen más posibilidades de aprovechar la energía solar que llega a la Tierra, porque recibe 2,850 veces más energía de la que se necesita en el mundo actualmente; y con ello podría dejar de lado el uso de combustibles sucios como carbón, petróleo o gas natural, y por supuesto la energía nuclear.

La clase política tiene la responsabilidad de promover el bienestar de los ciudadanos y fomentar un futuro ambiental que sea seguro para las nuevas generaciones, mismo que no ofrecen las centrales nucleares; por ello durante la jornada, los activistas de Greenpeace también entregaron folletos informativos sobre las desventajas y riesgos de este tipo de energía, los desastres radioactivos en el mundo, entre los que destacan las tragedias de Chernobyl y Fukushima, y datos que demuestran por qué este modelo energético es económicamente ineficiente, socialmente injusto y medioambientalmente inaceptable.

Cada vez es más claro que las poblaciones cercanas a una central nuclear tienen que convivir con posibles filtraciones radiactivas en suelos, agua y aire, además de los residuos que pueden perdurar por miles de años; así lo demuestran diversos monitoreos a 25 años de la explosión de la central de Chernobyl, los realizados por Greenpeace en Fukushima este año o los realizados por investigadores mexicanos cerca de la central de Laguna Verde.

Sólo con el paso de los años, cuando existe población enferma por efectos de la radiación o frente a un desastre de gran magnitud, los gobiernos se han visto forzados a aceptar los impactos de la energía nuclear. Es tiempo de que los políticos mexicanos y nosotros como ciudadanos aprendamos de naciones como Alemania, Austria, China, España, Italia, Kuwait, Suiza o Venezuela, que han dado un paso adelante y están revisando sus planes energéticos para NO incluir más nucleoeléctricas. Demandamos de nuestros políticos la misma respuesta en beneficio de la población mexicana.

Abandonar la energía nuclear es exclusivamente una cuestión de voluntad política, pues no hay ningún problema técnico, energético o económico que lo impida, y es lo más deseable desde el punto de vista de la seguridad y de la protección del medio ambiente y la salud.

¡Actúa! Envía preguntas radiactivas, exige respuestas limpias. Entra a Da la cara

Investiguen YA casos de cáncer cercanos a Laguna Verde

El poder legislativo de Veracruz debe impulsar una investigación académica, interdisciplinaria e imparcial para analizar si los casos de cáncer que se han presentado en municipios cercanos a la central nuclear de Laguna Verde son producto de la exposición a radioactividad proveniente de esa planta, demandó Greenpeace.

La organización ambientalista manifiesta su preocupación ante el aumento de diversos tipos de cáncer en poblaciones circunvecinas a Laguna Verde, por ejemplo el municipio de Vega de Alatorre, a 48 km de la central, en el que se documentaron 108 casos de cáncer a finales de 2010; Paso del Cedro municipio de Actopan, ubicado a 22 Km y donde hay por lo menos 17 casos detectados y en Buena Vista, municipio Emiliano Zapata donde se han presentado 20 casos más. Cabe señalar que, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, Veracruz ocupa el primer lugar a nivel nacional con incidencia en cáncer infantil.

Un par de estudios académicos realizados en distintos momentos por investigadores de la UNAM y de la Universidad Autónoma de Campeche, han confirmado la presencia de radionúclidos de Cesio 137 en algunas lagunas: El Llano, a 5 kilómetros de la central, de Catemaco y Tamiahua y en la playa de Villa Rica en Veracruz. De acuerdo con la Agencia de Substancias Tóxicas y Registro de Enfermedades de Estados Unidos (ASTDR por sus siglas en inglés), señala que es razonable suponer que individuos expuestos en forma aguda a cesio radiactivo, podrían desarrollar algún tipo de cáncer.

Hasta ahora, existen elementos suficientes para dudar sobre el origen de los casos de cáncer en poblaciones cercanas a Laguna Verde. Debemos conocer si existe o no una relación directa de estas enfermedades con la operación de la nucleoeléctrica. Por ello es necesario investigar más a fondo, con un alto rigor científico las causas de este problema de salud pública, más que minimizarlos y presentarlos como parte de las estadísticas nacionales por hábitos de la población.

Fuentes:

- Identificación y cuantificación de radionuclidos antropogénicos en muestras de sedimentos de los alrededores de la central nuclear de Laguna Verde, en el estado de Veracruz, México. B. Salas Mar.*, G. Ruiz Chavarría, J. Abarca Munguía. Universidad Nacional Autónoma de México. Facultad de Ciencias- Departamento de Física. Presentado en el VIII Congreso Regional de Seguridad Radiológica y Nuclear.

- SILVA Armando, et. Al.-  Evaluación del Impacto Ambiental de la Central Nucleoeléctrica de Laguna Verde.  Golfo de México, Contaminación e Impacto Ambiental: Diagnóstico y Tendencias. Universidad Autónoma de Campeche.

- Tomado de: Agency for Toxic Substances & Disease Registry. http://www.atsdr.cdc.gov/es/toxfaqs/es_tfacts157.html

9 verdades sucias de la energía nuclear

Desde hace 25 años, cuando explotó uno de los reactores de Chernobyl, que la energía nuclear no acaparaba tantos titulares en los medios. Y como hace 25 años, nuevamente lo hace asociada a una nueva emergencia, la que lamentablemente vive Japón y cuya magnitud real aún desconocemos.

Y en una mala jugada del destino, esta asociación de los peligros de la energía nuclear se hace de nuevo con Japón, la nación que por primera vez sufrió, hace 66 años, los impactos de este tipo de energía, luego de que Estados Unidos arrojara dos bombas nucleares en su territorio.

Esta nueva crisis nuclear reabre el debate sobre la pertinencia o no de apostarle a la energía nuclear para generar energía eléctrica en un contexto de cambio climático acelerado. Los promotores de esta energía argumentan que no emite gases de efecto invernadero (GEI) y que, por tanto, es “limpia”.

Paralelamente a lo que sucede en Japón y sin información sobre la magnitud del problema, el lobby pronuclear se pone en campaña, y lo mismo la Agencia Internacional de Energía Atómica, en el ámbito internacional, que la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardas (Secretaría de Energía), en el nacional, se dedican a hacer declaraciones no sólo minimizando lo que sucede en Japón, sino también asegurando que esta eventualidad, para la cual los reactores no están preparados, los hará mucho más seguros... ¡Vaya con el optimismo...! o deberíamos decir el cinismo.

En un intento por recuperar el apoyo de los gobiernos y de la opinión pública, la industria nuclear alega que, como las centrales nucleares no emiten bióxido de carbono las plantas nucleares pueden desempeñar un papel significativo para mitigar el cambio climático. Nada más alejado de la realidad. Para realizar un correcto análisis de la relación existente entre energía nuclear y calentamiento del planeta, no basta con estudiar las emisiones de GEI del reactor; es necesario analizar todos los procesos del ciclo nuclear: minería, enriquecimiento de uranio, fabricación del combustible, reprocesamiento y disposición de los residuos. La incorporación de estos elementos a la valoración de la energía nuclear la descarta como alternativa frente al cambio climático.

Además, hay varias razones de peso, por las que la energía nuclear no es una opción. Veamos:

1. Es pobre como fuente energética. El uranio es la más pobre de las cuatro principales fuentes energéticas no renovables (carbón, gas natural, petróleo, uranio). Todas juntas resultan insignificantes cuando se les compara con el Sol: en dos semanas, la energía solar interceptada por la Tierra supera todas las reservas conocidas de estos energéticos, y el Sol continuará enviando su energía a la Tierra como ahora por los próximos 4.5 mil millones de años. Ninguna fuente no renovable puede garantizar el suministro energético en el mediano o largo plazos.

2. No hay solución para la basura nuclear. No hay nada que hacer con los peligrosísimos residuos radiactivos: algunos de ellos tienen actividad por miles de años. Si se optara por más centrales nucleares, éstas darían un poco de energía por unas cuantas décadas (menos de cinco), pero sus residuos serían una herencia para las generaciones que vivan en decenas de milenios por venir.

3. Proliferación de armas nucleares. Los residuos propician el aumento de tecnologías y materiales nucleares utilizados con fines no civiles, en particular, la proliferación de armamento nuclear.

4. Son caras. Pese a las promesas del lobby nuclear, los datos duros muestran que los costos de esta energía son elevadísimos. Por ejemplo: la planta nuclear de Shoreham, en Nueva York, fue presupuestada en 350 millones de dólares, y terminó costando más de 5.4 mil millones de dólares ¡15 veces más! A pesar de los miles de millones de dólares gastados por los gobiernos (EUA gastó más de 80 mil mdd entre 1948 y 2006), las cerca de 450 plantas en operación proporcionan sólo el 2.8 por ciento de la energía primaria consumida en el mundo. Hay que incluir, además de los costos de construcción, operación y desmonte al final de su vida útil. La energía nuclear sólo es rentable para sus desarrolladores por los subsidios que reciben, pagados con nuestros impuestos.

5. Son un riesgo inaceptable. El lobby pronuclear alega que la probabilidad de sufrir un accidente nuclear es muy bajo. Quizás sí, pero cuando éste ocurre las consecuencias son enormes e irreversibles. El riesgo (que considera probabilidad y consecuencias) es inaceptablemente alto. Ninguna aseguradora protege contra un accidente nuclear. La gente inocente es la que paga y sufre las consecuencias. Además ya han ocurrido varios accidentes e incidentes, de modo que la probabilidad de que ocurran NO es baja.

6. Son vulnerables, por lo que se rodean de soldados y otras fuerzas. En todo el mundo, las plantas nucleares implican una creciente y desbordada (e inaceptable) militarización.

7. Aumentan la dependencia tecnológica, científica y energética. Los países que no desarrollaron su tecnología nuclear, y en los que se instalan plantas nucleares, se vuelven totalmente dependientes y tienen que emplear tecnología adquirida a precios altísimos.

8. No beneficia a quienes aún no tienen energía. La energía de las nucleoeléctricas (la de toda megaplanta, nuclear o convencional) sólo sirve a los megaconsumidores -armadoras de automóviles, fundidoras, ciudades- y no a quienes carecen de energía eléctrica convencional (en México unos siete millones de paisanos).

9. El tiempo de instalación de una planta nuclear se mide en lustros. En contraste, una planta eólica, solar o fotovoltaica se instala en meses. Si los locos planes de instalar varias plantas más se llevaran a cabo, dizque para combatir la emisión de gases, éstas estarían listas cuando ya el destino nos haya alcanzado y no los reducirían.

Si se quisiera considerar seriamente la propuesta de utilizar la energía nuclear para proteger el clima, la primera pregunta que cabría hacerse es cuántos nuevos reactores sería necesario construir para alcanzar las metas de protección del sistema climático acordadas por la comunidad internacional. En la actualidad existen alrededor de 450 centrales nucleares. Para duplicar esta cifra sería necesario construir un número correspondiente de plantas nucleares en los próximos años. A pesar de ese enorme esfuerzo, la contribución de la energía nuclear a la producción energética mundial no se duplicaría sino que se reduciría ya que, en términos absolutos se espera que la demanda energética mundial aumente en al menos 50 por ciento en 25 años. Por lo tanto, para duplicar la participación de la energía nuclear, no bastaría duplicar sino triplicar el número de reactores: habría que conectar a la red eléctrica 1,320 nuevos reactores en los próximos 25 años. Delirante, incosteable y sumamente peligroso.

Cualquier inversión en el sector nuclear postergaría las verdaderas soluciones para combatir la amenaza del cambio climático, además de que un accidente nuclear o fuga radiactiva es infinitamente más peligroso. La verdadera respuesta está en el viento, diría Bob Dylan. Y en el Sol, agregamos nosotros.


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Da la cara

100 mil Guías de transgénicos en manos de la gente

Con la pregunta Y tú… ¿sabes lo que comes?, Greenpeace lanzó en marzo pasado su Guía de transgénicos y consumo responsable, que analiza 320 productos de consumo común entre los mexicanos, de los cuales 186 no garantizan estar libres de transgénicos.

La Guía da a los consumidores las herramientas y la información necesaria para que ejerzan su derecho a elegir lo que llevan a sus mesas y a proteger su salud.

En estos 3 meses, la Guía de transgénicos y consumo responsable, fue repartida y promocionada en las ciudades de Sinaloa, Chihuahua, Puebla, León, Tlaxcala, Guadalajara, Xalapa, Pachuca, Monterrey y Distrito Federal. Hasta este momento, un total de 65 mil guías impresas han sido repartidas, además de que la versión electrónica ha tenido más de 36 mil descargas, sumando más de 100 mil ejemplares en manos de ciudadanos preocupados por tener alimentos saludables.

Esta difusión no hubiera sido posible sin el apoyo donado de Fundación MVS y de MVS Radio, que transmitió 588 spots durante 98 días a través de sus radiodifusoras en todo el país.

Otros apoyos fundamentales los tuvimos en: el estudio de grabación y diseño de audio de Cuadrilátero; la locución de Alexis Matienzo y el desarrollo del diseño editorial, la estrategia de medios, la creación del logotipo y los artes de la agencia RT Publicid.

Cabe señalar que la labor de difusión se llevó a cabo a través de conferencias de prensa, presentaciones al público, una campaña publicitaria en radio, prensa, espectaculares, a través de diversas técnicas de guerrilla (que nos llevaron lo mismo a los cruceros de grandes avenidas en horas pico que a casetas en diversas carreteras y estaciones del metro en horas pico), de promoción en las redes sociales y de boca en boca.

Greenpeace agradece la solidaridad y el apoyo desinteresado de quienes participaron en esta campaña, pues fueron fundamentales para obtener estos resultados en tan corto plazo.


Descarga tu Guía de transgénicos y conoce más sobre este tema

¿Y tú sabes lo que comes? ¿Y tú sabes lo que comes?

Desenmascara Greenpeace a legisladores pronucleares

¿Sabes cuántos diputados y senadores pronucleares hay en México? ¿Cuántos de ellos promueven una industria nuclear sin importales lo riesgosa, cara e insegura que es para nuestro país?

Hoy Greenpeace denunció que dentro de las comisiones de energía en el Senado y la Cámara de diputados, existe un grupo de legisladores pronucleares, que junto con el senador Alberto Cárdenas, presidente de la comisión especial de cambio climático, están impulsando la construcción de más centrales nucleoeléctricas como una alternativa al cambio climático, a pesar de ser una energía sucia, cara y peligrosa, como quedó demostrado recientemente con la crisis nuclear en Fukushima.

La crisis nuclear que se vive en Japón desde el 11 marzo de este año, ha sido una muestra clara de que las centrales nucleares no cuentan con suficientes medidas de seguridad para evitar un evento radiactivo de gran magnitud. Este hecho, que se suma a la historia de los desastres nucleares en el mundo propició la reflexión de algunos países para cancelar la construcción de nuevos reactores, cerrar las centrales ya existentes y optar por otras fuentes de energía.

Sin embargo, en México, no existe esta reflexión: desde mediados de 2010, un grupo de legisladores presentó modificaciones a la Estrategia Nacional de Energía en las que se incluye a la fuente nuclear como una alternativa “segura y libre” de emisiones de gases de efecto invernadero, que aumentan el cambio climático.

Ahora, para contrarrestar las críticas por el estado de los reactores de Fukushima - de misma manufactura que los de la nucleoeléctrica Laguna Verde, en Veracruz - promueven una mayor inversión en este sector sin tomar encuentra las consecuencias sociales, ambientales y económicas que puede dejar un desastre nuclear: contaminación irreparable en el medio ambiente a miles de kilómetros y por cientos de años, riesgo para la salud de miles de personas, que además deben abandonar sus comunidades, con las consecuencias económicas para compensar a las víctimas.

Greenpeace ha identificado como diputados pronucleares a: Jorge Alberto Juraidini, José Luis Soto Oseguera y Guillermo Ruiz y de Teresa del PRI; Felipe Cantú (presidente de la comisión de energía) e Ivideliza Reyes, ambos del PAN.

Y como senadores pronucleares a: Francisco Labastida (presidente de la comisión de energía), Manlio Fabio Beltrones, coordinador de los senadores del PRI; Pablo Gómez Álvarez, Carlos Navarrete y Rubén Velázquez del PRD; y por el PAN, Juan Bueno Torio y el presidente de la comisión especial de cambio climático Alberto Cárdenas.

Estos senadores y diputados, que son nuestros representantes populares, no consultan a la ciudadanía respecto a si deseamos o no energía nuclear en México, no informan ni demandan mayor investigación sobre los riesgos para la población y tampoco dan la cara sobre las desventajas que tienen las nucelares respecto a energías como la solar, eólica y geotérmica; pero sí promueven la construcción de más nucleoeléctricas.

Greenpeace exige que los legisladores impulsen la generación de energía con fuentes renovables y mayores medidas de eficiencia energética y den prioridad a la seguridad de las personas frente a voracidad de la industria pronuclear.

Para desenmarcarar a los legisladores pronucleares, Greenpeace lanzó hace unos días la aplicación “Da la cara” en Facebook y Twitter, para participar, los interesados deben entrar a la aplicación aquí, que estará vigente hasta finales de septiembre de 2011

Legisladores exhibidos en video...

Greenpeace entrevistó al senador Alberto Cárdenas para que explicara su postura pronuclear, misma que se puede revisar en el video “Da la cara senador Cárdenas”.

También se entrevistó a los diputados Felipe Cantú, Jorge Alberto Juraidini, José Luis Soto Oseguera, Guillermo Ruiz y de Teresa e Ivideliza Reyes, que fueron exhibidos en el video “Da la cara 2”.




Sociedades que están diciendo NO a la energía nuclear, a raíz de la crisis en Fukushima:
Alemania - 14 de marzo: la canciller Angela Merkel anunció la suspención de nuevos proyectos nucelares y dijo que su país eliminará gradualmente la energía nuclear hasta cerrar la última planta en 2022.
Austria - 14 de marzo: El ministro de Medio Ambiente, Nikolaus Berlakovich, pidió que se lleven a cabo pruebas de resistencia de las centrales nucleares europeas para revisar los niveles de seguridad.
Suiza - 14 de mayo: la ministra de Energía, Doris Leuthard, anunció que el Gobierno ha decidido suspender todos los procedimientos en curso para autorizar nuevas centrales nucleares, mientras se examina la seguridad de las ya existentes en el país.
Venezuela - 15 de marzo: el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ordenó el congelamiento de los planes preliminares en energía nuclear que se habían venido trabajando en el país.
China - 16 de marzo: anunció la suspensión del proceso de aprobación de nuevas plantas nucleares con el fin de revisar sus estándares de seguridad.
Italia - 13 de junio: los ciudadanos votaron en contra del uso de la energía nuclear y exigieron a Berlusconi que la deje fuera de cualquier futura combinación energética en el país.
Japón - 13 de julio: el primer ministro Naoto Kan anunció que luchará por una sociedad que no dependa de la energía nuclear, a pesar de que dentro de su gabinete y en el parlamento existe una férrea oposición a que cerrar las centrales nucleares.
Kuwait - 13 de julio: Mohammad Al-Sabah, primer ministro delegado y ministro de relaciones exteriores anuncio que su país renunció a la generación de energía con fuentes nucleares.
España - 15 de julio: la Audiencia Nacional confirmó el cierre definitivo de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) para 2013. Esta sentencia otorga además la potestad al gobierno español para proceder al cierre de las centrales nucleares cuando expire su permiso de explotación y no dar una renovación.
Y México... ¿cuándo?

No puede haber diálogo si Semarnat no escucha: Greenpeace

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha desoído las opiniones vertidas en contra del proyecto de Cabo Cortés emitidas no sólo por Greenpeace sino por parte de la propia Dirección general de Política Ambiental de la Semarnat y de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, las opiniones de científicos, otras organizaciones de la sociedad civil, los habitantes de Cabo Pulmo y miles de personas que rechazan el proyecto turístico, por ello, Greenpeace pregunta ¿a qué se refiere la Semarnat cuando ofrece un diálogo? ¿a un monólogo para justificar su mala decisión?

Greenpeace ha presentado a la secretaría todos los argumentos del por qué no es viable desarrollar Cabo Cortés. La falta del recurso agua que enfrentarán llevando a una zona semidesértica un complejo que demandará una cantidad de agua equivalente a la que requiere Cancún, es una problema, razón suficiente para rechazar el proyecto, es decir las objeciones a Cabo Cortés no son un tema de necedad sino de impactos reales.

Por ello la organización ambientalista Greenpeace reitera que un diálogo es posible sólo si es abierto a comunidades, a las áreas técnicas de Semarnat, a científicos, a organizaciones civiles y sólo si Semarnat realmente escucha y considera de manera objetiva los argumentos de la inviabilidad de este proyecto y por lo tanto, si tiene por objeto revocar la autorización.

Un diálogo donde Semarnat se rehuse a escuchar y tenga por objeto descalificar, no lo queremos. Lo que requerimos es un diálogo que conduzca a acciones concretas a favor del medio ambiente y sus recursos, es decir, que lleve a Semarnat a hacer su trabajo”, expresó Alejandro Olivera coordinador de la camapaña de océanos de Greenpeace.

No podemos sentarnos “a dialogar” si no se parte de que es necesario cancelar la autorización al proyecto depredador de Cabo Cortés. Cabo Pulmo no necesita palabras para su protección sino hechos.

¡Todo listo para sustituir focos!

Hace dos años, Greenpeace lanzó su campaña de eficiencia energética, en la que exigió al gobierno mexicano la implementación de medidas para disminuir el consumo de electricidad en el país, empezando por el cambio de los tradicionales focos de bombilla.

Durante 2009 y 2010, sumamos a miles de ciudadanos que enviaron cartas al gobierno pidiendo que se tomaran acciones para hacer realidad esta propuesta, empezaron a cambiar sus antiguos focos y comenzaron esta revolución energética. El cambio no fue nada fácil: el congreso estaba indeciso y respondía a los intereses de la industria de iluminación, que se rehusaba a aplicar en México las mismas políticas ya implementadas en otros países en los que el foco incandescente ya era pieza de museo.

Fue hasta diciembre de 2010, en el marco de la cumbre del clima de Naciones Unidas sobre cambio climático, que la Secretaría de Energía, aprovechando la inacción de los diputados, presentó la norma en la que se hizo obligatorio el cambio de focos. Norma Oficial Mexicana NOM-028-ENER-2010, Eficiencia energética de lámparas para uso general.  En días pasados, el gobierno federal anunció el inicio del programa de sustitución de 45 millones de focos incandescentes por ahorradores. Este programa es financiado con tus impuestos, por ello es importante que participes y que invites a otras personas a que lo conozcan y lo aprovechen.

* Los requisitos para tener acceso a este programa son:
  1. Recibo de energía eléctrica sin adeudos.
  2. Ser usuario del servicio de energía eléctrica en tarifa doméstica, excepto la tarifa de alto consumo (DAC: aquella superior a los 250 kilowatts por bimestre).
  3. Identificación oficial vigente o comprobante de domicilio, siempre que éste último coincida con el que aparece en el recibo de energía eléctrica.
  4. Cuatro focos incandescentes en funcionamiento.
  5. Acudir a cualquiera de los centros de canje localizados en las áreas de atención al cliente de las tiendas Chedraui, Soriana y Coppel en todo el país.
La sustitución de lámparas incandescentes por ahorradoras es un primer paso para combatir el cambio climático, ya que los focos incandescentes desperdician la mayor parte de su energía en forma de calor, al reemplazarlos, evitas el desperdicio de 90 por ciento de la electricidad, esto implica además, que se dejan de emitir en promedio 90 Kg de bióxido de carbono (CO2) al año. Además, podrías ahorrar hasta el 20 por ciento en el pago bimestral de luz.

Las lámparas fluorescentes contienen una mínima cantidad de mercurio, por ello deben manejarse con cuidado. Consulta aquí el informe que preparó Greenpeace al respecto.


* Solicitud de acceso a la información pública vía IFAI No. 0001800023511. Oficio No. 400 UE/0443/2011

Queremos la cancelación de Cabo Cortés; acciones no palabras

La organización ambientalista Greenpeace colocó en la sede de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) una manta de 30 metros cuadrados con la leyenda “Semarnat, cancela Cabo Cortés ¡ya!” para exigir a la dependencia que revoque la autorización al megaproyecto turístico, ubicado en el Golfo de California.

Esta demanda no es sólo de Greenpeace, sino también de más de 5 mil ciudadanos quienes junto con la organización, presentaron una denuncia de procedimiento de responsabilidad administrativa en contra de dos funcionarios de la secretaría, Mauricio Limón Aguirre, subsecretario de Gestión para la Protección Ambiental, y Eduardo Enrique González Hernández, titular de la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA), por aprobar de manera ilegal el proyecto Cabo Cortés y poner en riesgo al Parque Nacional de Cabo Pulmo.

La denuncia fue interpuesta hace dos semanas ante el Órgano Interno de Control, instancia a la que se solicitó investigue y actúe sobre la responsabilidad de estos funcionarios por violar la legislación y aprobar un proyecto turístico depredador.

“Ahora, con esta actividad venimos en representación de las más de 5 mil personas que también la firmaron. Estas firmas contenidas en más de 200 hojas, representan la indignación de ciudadanos de todo el país, de las organizaciones civiles, los habitantes de Cabo Pulmo, los científicos y todos quienes hemos señalado que la Semarnat está violando la legislación ambiental y actuando discrecionalmente al apoyar el proyecto de Cabo Cortés”, señaló Alejandro Olivera, coordinador de la campaña de océanos de Greenpeace.

“Este proyecto turístico es a todas luces ilegal y por ello debe ser cancelado de manera inmediata”, recalcó Olivera.



Ante la presencia de los activistas y la colocación de la manta en la fachada principal de su edificio sede, la Semarnat ofrece un diálogo, pero como Greenpeace ha señalado, un diálogo es posible sólo si tiene por objeto revocar la autorización y si es abierto a comunidades, a las áreas técnicas de Semarnat, a científicos y a organizaciones civiles.

“Un diálogo donde Semarnat se rehuse a escuchar y tenga por objeto descalificar, no lo queremos. Lo que requerimos son acciones concretas a favor del medio ambiente y sus recursos, que hagan su trabajo, que cancelen Cabo Cortés. Si no lo hacen, que renuncien. Sus decisiones son altamente dañinas para los océanos, para la gente y para el país entero”, expresó Olivera.

La Semarnat ha desoído las opiniones contra el proyecto de Cabo Cortés emitidas por parte de la Dirección general de Política Ambiental y de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, las opiniones de científicos, organizaciones de la sociedad y miles de personas que rechazan el proyecto turístico ¿Con qué calidad moral ofrece el diálogo? Más aún cuando acaban de dejar pasar una oportunidad para rechazar el proyecto.

Al no cancelar el proyecto de Cabo Cortés a través del recurso de revisión interpuesto ante la misma Secretaría, la Semarnat desaprovechó la última oportunidad que estaba en sus manos para cumplir con su misión: proteger el medio ambiente y los recursos naturales. Sin embargo existen otros procedimientos legales a través de los cuales se puede exigir a la dependencia revertir el permiso.

Cabe señalar que recientemente la misma Secretaría negó el proyecto La Guadalupana en Veracruz, (un muelle de dos posiciones de atraque) argumentando, entre otras razones, que no se apega al Programa Ecológico de Ordenamiento Regional (3), lo que demuestra la discrecionalidad de la dependencia al interpretar de forma diferente el mismo instrumento de planeación en dos casos distintos.

Demos la cara ante la energía nuclear

¿Conoces lo que los legisladores planean hacer con la energía para el futuro de México? Después del 11 de marzo, los reactores nucleares de Fukushima pusieron en peligro a toda la comunidad japonesa, y el país entró en una crisis nuclear. Otras naciones desarrolladas le dieron el NO a la energía nuclear, ya que no se imaginaban la tragedia que ocurriría en Japón, una nación que lo tenía todo.

Mientras ocurrían estas discusiones, nuestro país decidió continuar su impulso a esta energía, ignorando Fukushima, asegurando que aquí se harían reactores más seguros y con la promesa de ser una solución al cambio climático por su baja emisión de bióxido de carbono; pero esto es mentira, ya que no se toman en cuenta las emisiones desde su construcción, la minería, la fabricación del combustible, etc.



México, un país en vías de desarrollo ¿podría lidiar con una crisis de tal magnitud si apenas se sostiene? La instalación de una planta nuclear es muy costosa, entonces te pregunto, ¿por qué pondría el gobierno plantas nucleares si al 60 por ciento de la población en nuestro país le faltan alimentos?

¿Por qué dejar impulsar una energía tan sucia si tenemos el sol? La instalación de una planta nuclear significa un gran daño irreversible a nuestro ecosistema, lo que se agrava con el confinamiento de residuos radiactivos y los daños a la salud que pueden causar.
¿Sería propio y responsable que la nuestras autoridades de en nuestro país, manchado de violencia, permitan el riesgo del comercio con armas nucleares?

No deberíamos de dejar que unos cuantos decidan por nuestro futuro. ¿Qué pasó con la democracia? Da la cara, al igual que lo hicieron en Italia los ciudadanos al votar en contra de la energía nuclear en un referéndum, en donde la decisión dependía de la opinión pública.

En México somos más de 112 millones de personas y por lo menos 20 millones son jóvenes; todos somos parte del futuro de México. Por eso prueba la aplicación de Greenpeace en Facebook “DA LA CARA” y exígeles a los legisladores que den el NO a las energías nucleares, que no benefician al pueblo mexicano. Todas tus dudas y preguntas sobre el futuro energético de México, hazlas directamente a los legisladores:

¡Únete! al grupo de voluntarios de Greenpeace en Monterrey

Te invitamos a la próxima capacitación para nuevos voluntarios, donde podrás conocer más sobre la historia de Greenpeace, sus campañas y las actividades que realiza el Grupo Local.

En esta ocasión buscamos voluntarios que participen en los siguientes equipos de trabajo:   
  • Equipo de Difusión: Son voluntarios encargados de difundir el trabajo de Greenpeace a través de mesas informativas en espacios públicos, escuelas, exposiciones, ferias, etc.
  • Equipo de medios: Buscamos voluntarios con experiencia y gusto por los medios audiovisuales, que apoyen en tomar registro fotográfico o en video de nuestras actividades, para difusión principalmente por internet. 
  • Equipo de materiales: Si tienes habilidades para dibujar, hacer manualidades y pintar (mantas, carteles, etc.) este equipo es el encargado de elaborar los materiales visuales utilizados en puntos verdes o mesas informativas. 
¿Te interesa integrarte y participar en alguno de nuestros equipos?

La cita es este próximo sábado 9 de julio del 2011, de 2:00PM a 4:00PM.

Para confirmar tu asistencia y recibir la información sobre el lugar de la capacitación, escríbenos a: voluntarios.monterrey@greenpeace.org

Es importante tu confirmación ya que contamos con cupo limitado.

Boletín Informativo / Julio 2011

En nuestro boletín de Julio hablamos sobre la acción de Kumi Naidoo, director ejecutivo de Greenpeace Internacional, en la plataforma petrolera de Cairn Energy, y te decimos como puedes ayudar a defender el Ártico.